31 agosto, 2014

Camino de Santiago, día 2

Ayer me acosté sin saber si iba a seguir con vida hoy o Adri iba a caer sobre mí a lo largo de la noche. Nada sexual: dormía en la litera de arriba y cada vez que se movía sonaba como las cadenas de la puerta del infierno. Así, sin exagerar.

Menos mal que nos acostamos temprano: los nórdicos se han puesto en movimiento a eso de las 6 de la mañana y se han ido antes de que nosotros nos levantáramos. Una decepción de nórdicos: se han ido sin desayunar, rompiendo todos los mitos. Nosotros sí que hemos subido a hacer lo propio con Ángel, nuestro alberguero, y nos hemos hinchado a café con tostadas mientras comentábamos la temeridad de salir a la carretera a las 6 de la mañana, sin luz y siendo las fiestas del pueblo.

Empezamos muy motivados, no os creáis.
Y las vistas eran espectaculares.
12º hacía en la calle cuando hemos decidido salir nosotros. Nos hemos puesto el chubasquero aunque a mí me ha durado algo así como media hora... La etapa, que se preveía dura, ha sido dura. Mucho. Rompepiernas total. Mi teléfono dice que hemos alcanzado los 1.380m de altura saliendo de 650. En menos de 15km.
Cuestecita. Aunque no se aprecia en la foto.

La ruta tiene poca historia: básicamente cuando hemos empezado a subir, a eso del kilómetro 6, yo lo he visto muy crudo y me he bajado de la bici. No exagero si digo que de la cuesta grande habré hecho el 80% andando. Así nos sale la velocidad media: menos de 6km/h. Qué se le va a hacer, subir 100kg con pendientes de hasta el 15% no es fácil y yo no estaba dispuesta a lesionarme. Una excusa (1ª) guay lo de las lesiones cuando la realidad es que no podía con mi cuerpo. Bueno, y las lesiones.

El que sí se ha subido la cuesta completa (COMPLETA) sin bajarse de la bici ha sido Adri. Plato 1, piñón 1 y para arriba. Parando mil, en general por que yo lo solicitaba, pero ahí se lo ha hecho. Con esta odisea se ha convertido en mi superhéroe favorito por encima de Batman, ojo ahí.
Panorámica desde el alto del Cebreiro.
Ha habido momentos de desesperación absoluta, ya os lo digo. Vamos, que nos hemos cruzado con una furgoneta del 112 y he estado a punto de pedirle que me llevaran. Donde fuera, pero que hubiera autobús. De hecho, en una de las paradas he hecho como Cuesta y me acostado en la cuesta, que el asfalto estaba frío y era muy agradable.

Igual ya no estamos tan contentos ;)

Hemos llegado a O Cebreiro, un sitio muy bonito si no lo hubieran convertido en un parque temático. Como ha dicho Adri: "sólo falta que aparezca un Mickey Mouse vestido de peregrino". El que fuera domingo tampoco ha ayudado, estaba lleno de gente que iba a comer y darse un paseo. Demasiado coche, demasiado gente, ningún encanto. Además, un monje me ha chuleado cuando le he pedido permiso para entrar a la iglesia con pantalón corto y tirantes: "no te preocupes, si todos los peregrinos llegan igual de cochinos". Encima que pregunto en vez de darle mi opinión sobre la iglesia católica y el negocio que tienen montado, como representante de la misma.

Una comida estupenda a base de pan, un par de latas de atún y una lata de pimientos, regado con agua de una fuente; 4,80€. En cualquier bar hubiera sido una pasta. Nos ha sabido a gloria, aunque la gente vestida de domingo, saliendo de misa de domingo y con sus coches de todos los días nos miraba un poco mal. No les ha debido gustar nuestro comedor improvisado.

Comedores improvisados FTW
Más descansados, hemos huido del parque temático y nos hemos dirigido hacia Fonfría, que era el objetivo de hoy. Como no habíamos tenido suficiente con el puerto de O Cebreiro, hemos subido otro: el alto de Poio. Según la señal está a 1.335m y, efectivamente, yo lo he vuelto a subir andando. Cierto es que los vapores del aglomerado recién echado en el otro carril de la vía (estaba cortada en un sentido, debía ser del viernes) tampoco ayudaban a respirar bien. Como excusa (2ª) queda muy ingenieril, me lo tenéis que reconocer. En ese tramo el gps ha debido fallar, porque no aparece el alto y nos faltan 5km de ruta... Desde Cebreiro nos marca 7km hasta Fonfría cuando hemos hecho 12 (del PK 4 al PK 16, no tiene pérdida). Bueno, y que el alto estaba alto, en serio.

En Fonfría veníamos de cabeza al albergue A Reboleda, que tenía muy buena crítica y, esto es importante, HABITACIONES DOBLES CON BAÑO. Sin ropa de cama ni toallas, 13€ cada uno, frente a los 8€ de las literas comunales. Mira, menos de lo que nos hemos ahorrado en la comida y mucho mejor. El sitio está muy bien y nos hemos echado una siesta estupenda.

Las vistas desde el albergue
Luego hemos salido a dar un paseo, pero este sitio debe tener más vacas que habitantes y hemos visto poco. En recepción nos han dicho que viéramos la fuente que da nombre al pueblo, pero no la hemos localizado... 10 casas, en serio. Se lo he comentado a la chica y me dice: "sí, hombre, la que está debajo de la iglesia junto a la carretera" (esto lo tenéis que leer con acento gallego cerrado). Diantres, el abrevadero conservado por la diputación... Le hemos hecho más caso a la farola de leds que lo iluminaba y nos hemos ido de allí comentando que no entendíamos tanta placa y tanta historia para el lugar donde beben las vacas. Unos linces.

Hemos vuelto a tener cena comunal en el albergue aunque hoy éramos unos 15. Fundamentalmente hispanohablantes, con 4 murcianos a la cabeza, además de 4 alemanes y un coreano que no se enteraba de nada. La cena, espectacular: caldo gallego (yo he repetido de una comida que es prácticamente verdura hervida!), ternera guisada con arroz y tarta de Santiago. Plato al centro y a comer hasta que quisieras. Adri dice que aún no se ha acostumbrado a la sopa a las 7 de la tarde en agosto pero yo estoy encantada. Tampoco entiende que haya repetido, ¡con lo rica que estaba!

Yo estaba en la frontera hispano-alemana y he estado en conversaciones en los dos idiomas. Al final, el viaje me va a servir para recordar el alemán. Gente muy maja toda ella (aunque había un borracho) (de Alcázar de San Juan, padre) pero estábamos reventados y nos hemos subido a las 9 a la habitación.

Mañana hemos optado por la ruta larga para llegar a Sarria: 34km vs 29km. Pero en la bici es asumible y el camino largo tiene menos cuestas. Y, ya de paso, visitaremos el monasterio de Samos.

Por ahora, llegan las 22 y la hora de dormir, como en todos los albergues. Mañana, desayuno, reparación menor en la bici de Adri y al camino. Llegaremos a la mitad :)

* Mucho hablar de lesiones pero tanto andar con la bici al lado ha conseguido que tenga ya la pierna marcada por el pedal, con una señal que tiene un parecido muy razonable con la runa de Gandalf, ojo.

* Cuando he terminado de escribir la crónica, he mirado lo que estaba leyendo Adri: un libro sobre política ferroviaria en Galicia en el siglo XIX. En gallego. XD
Etapa 2

  • Hemos comido: Un bocadillo en O Cebreiro.
  • Hemos cenado: En el albergue.
  • Hemos dormido: Albergue A Reboleira, 13€ la noche en habitación doble.

La foto panorámica está hecha de manera circular. No sé por qué, en algunos ordenadores se ve y en otro no. En cualquier caso, el link es este.

30 agosto, 2014

Camino de Santiago, día 1


Hemos empezado el día robando. Es triste de contar pero esas manzanas estaban en el bufé libre del hotel y nadie les hacía caso y bueno, que nos hemos llevado un par. Después de desayunar como marqueses, que en total han sido 3 cafés, 2 napolitanas, 1 cruasán a la plancha y un bocadillo de pavo y queso. Nos esperaba una primera etapa que se preveía poco dura. Se preveía.


Hemos rescatado a nuestras bicis del salón de bodas y hemos salido a la calle con fresco: haría unos 15 grados e íbamos en pantalón corto y camiseta. Que dónde están los calores de Madrid. Se nos ha pasado pronto el frío, ya os lo adelanto.

Lo primero, salir de Ponferrada. Estábamos al lado del río Sil, que como buen río tiende a ir por la cota más baja. A subir calles y a empezar el Camino. Está todo hiper señalizado: no sólo la señalización oficial (la placa de piedra con la concha radiante y una flecha) sino también muchas flechas dibujadas con spray en el asfalto o los pretiles o en casi cualquier sitio. Hemos ido llaneando entre pueblos e iglesias y hemos pasado a una en Fuentesnuevas muy pequeña y muy bonita.

Parroquia de Fuentesnuevas

La primera parte de la etapa, hasta Cacabelos, ha sido entre campos de labranza y pueblos con iglesia. Poco que destacar, el Camino iba siguiendo una pista asfaltada y era cómodo y fácil.

Pero a partir de Cacabelos ya ha sido otra cosa. Enfrente teníamos el macizo Galaico-Leonés (que los dos juraríamos que nos lo enseñaron como Galaico-Portugués, pero internet nos lleva la contraria). Impone. Cacabelos está a unos 450 metros por encima del nivel del mar, más bajo que Ciudad Real, y teníamos que empezar a subir. Pero no en línea recta, sino subiendo y bajando y subiendo y bajando.

Cacabelos está AHÍ ABAJO


Yo me he acordado de una cita de Imágenes el acción, de Terry Prattchet, que espero que os haga pensar en el PIB per capita:
—¿Sabes? Siempre he deseado hacer algo grande en mi vida. Algo increíble —siguió Azhural—. O sea, no sé si me entiendes... un avestruz aquí, una jirafa allá... a nadie se le recuerda por eso... —Se quedó mirando el horizonte, teñido ya de un gris purpúreo—. Podríamos conseguirlo, ¿verdad que sí? —insistió.
—Claro, jefe.
—¡Pasar por las montañas!
—Claro, jefe.
[...]
—Subir y bajar, subir y bajar —añadió M'Bu con una sonrisa traviesa.
—Cierto, cierto —asintió Azhural—. Así que, al hacer la media aritmética, ¡el camino sería llano!
Ya os lo digo: Azhural no tenía razón, el camino no es llano. Unas cuestas estupendas, con unas pendientes tanto de subida como de bajada del 12%. Primer día y primer check: me he bajado de la bici para subir una cuesta. La jodía resbalaba en una pista de arena y piedras y me he visto en el suelo. Adri lo ha subido a base de echarle piernas y apenas estaba reventado cuando he llegado yo un rato después ;)

De hecho, empiezo a no disfrutar tanto las bajadas porque voy pensando: "luego estoy hay que subirlo, luego esto hay que subirlo, SU-BIR-LO". Y al final se sube, claro.


El final de la etapa de hoy era Villafranca del Bierzo,a unos 25 km de Ponferrada. Pero nos hemos visto bien y tras comernos una manzana y hacer pis en el hogar del pensionista (gracias, señores mayores de miradas lascivas, en el Camino sólo hay iglesias SIN baño), hemos decidido tirar. A donde pudiéramos, pero con la idea de adelantar tajo, que mañana toca la subida rompepiernas.

Hemos terminado en una pedanía llamada Ambasmestas, del término municipal de Vega de Valcarce y a 15km de Villafranca. Se han hecho duros porque ya estábamos cansados y apretaba ya el sol, pero hemos conseguido llegar a las 2.

Nos hemos alojado en el Albergue Das Animas, que no lo regenta un gallego sino un navarro muy simpático. Dormir, 5€. En litera, te dan la sábana de abajo y arreando. Menos mal que traemos sacos.

Descansando en un parque de Ambasmestas


Y aquí hemos echado la tarde. Me he hecho amiga de una gata, hemos sesteado un rato, nos hemos ido al pueblo grande (ejem), hemos metido los pies en el río (el agua está a 7º como para meter nada más) y hemos cenado en horario europeo una sopa de ajo y una tortilla de patatas muy rica con una alemana, una sueca y dos noruegos en el albergue.


El albergue está en mitad de la ruralidad más absoluta: hay gallinas por las calles (sin asfaltar) perros, gatos, señores mayores jugando a las cartas. Lo normal de un pueblo. Y está bastante vacío: somos 6 (los de la cena) para una capacidad de 18. Veremos lo que roncan y si necesitamos sacar bien los tapones de los oídos bien la uzzi.

Mañana, al Cebreiro. Estamos a unos 650 metros. La etapa de mañana termina en los 1.200. Hay 400 que se hacen en 4km. Una pendiente sostenida del 10% durante 4 kilometracos D: Yo apuesto a que me tengo que bajar de la bici y Adri a que no.

Mañana os lo cuento, que el albergue apaga las luces a las 22, y nos tenemos que ir a dormir ya.

Esta noche las bicis duermen en un corral lleno de gallos. Que no se acostumbren al lujo.

Etapa 1
  • Hemos comido: Bar genérico en Ambasmestas, unos bocadillos.
  • Hemos cenado: en el albergue, por 6€ cada uno: sopa de ajo y tortilla de patatas, todo hecho por el alberguero. 
  • Hemos dormido: Albergue Das Ánimas, Ambasmestas. 5€ la noche.

29 agosto, 2014

Camino de Santiago, día 0

Después de una semana de locura, de urgencias en el trabajo, de terminar el equipaje y consolar a los gatos, por fin estábamos llegando a la Estación Sur. La alforjas, los sacos, los cascos seguían en la taquilla donde los dejamos anoche (¡menos mal!). Las bicis las traía Adri desde Cerro Negro. Sólo quedaba comer un bocata en la cafetería (ay, ese anillo, Avanza people) y montar las bicis en el bus.



Primera impresión: a los conductores no les gusta que las bicis vayan en su coche. "¿Pero estáis seguros de que vais en el coche 10?". Que sí, hombre, que algo sabemos de cómo funciona esto, no hace falta que nos pregunte veinte veces. Y a desmontar las bicis y meterlas en bolsas en el mejor ambiente posible: entre dos buses de ALSA con los motores encendidos. Creo que no vamos a pasar más calor en lo que queda de viaje.

No se puede decir que fueran bien embaladas ;)


Segunda impresión: las bicis caben mal y lo de empaquetarlas es una manera de echarte para atrás cuando planificas el viaje. Nosotros, que íbamos tan preparados con nuestro pack de 10 bolsas de basura Bosque Verde, hemos terminado metiendo las bicis sin proteger por indicación del conductor: "Si las metéis en bolsas ocupan mucho". Ni que fueran hinchables. Claro que el billete de las bicis ha costado más que el nuestro (10€ vs 9€) así que lo suyo es que les hubieran dado plaza, digo yo.

El viaje, un rollo. El autobús bastante nuevo, eso sí, pero 5 horas de bus aburren a las ovejas. La WiFi no me funcionaba a mí pero sí a Adri... Deben saber que vengo de la competencia.

En un alarde de originalidad, la reserva la tenemos en el Hotel Madrid. Conste que en booking el hotel era Bierzo Madrid, pero el cartel de la entrada lo deja claro. Como habíamos avisado que veníamos con bicis, nos tenían preparado un sitio para dejarlas: el salón de bodas del hotel. Así que ahí están, haciendo de pareja feliz en el lugar central de la mesa en U.

Tras descansar unos 5 minutos, a lo sumo, nos hemos ido a dar una vuelta por Ponferrada y a cenar, que sólo teníamos en el estómago unos pocos pelotazos desde el bocadillo de la Sur.

¡Parrillada templaria! Con vino de uva godello :)
Ponferrada es bonito. Tiene un castillo de los templarios, aunque aparentemente ya no queda ninguno. De hecho, tiene pinta de ser como Ciudad Real con el Quijote: todo es temático. Castillo templario, ruta templaria, restaurante templario, PARRILLADA TEMPLARIA. Que es lo que hemos cenado, claro, con un vino de uva godello que estaba exquisito. Todo sea por integrarse en la población local, aunque creo que decirle a la camarera "no sé si vamos a pasarnos dentro, que yo tengo frío" ha conseguido que disminuyan mis puntos de (falsa) norteña. Es que hacía 18 grados, soplaba aire y DÓNDE ESTÁN LOS 40 GRADOS DE MADRID.
El caso, que hemos cenado estupendamente y tempranito al hotel. Mañana, a las 8, nos espera el desayuno en el Salón Madrid del Hotel Madrid, porque la originalidad tampoco es el fuerte de esta gente. Y, bueno, también nos esperan 40km de bici, que no es poco.

Eso sí, la nota de color la ha puesto el Ampelman (el señor del semáforo) de Ponferrada: cuando están en verde, bailan breakdance. Hemos estado a punto de intentarlo pero era tarde, había gente y no sabemos bailar. La próxima vez, venimos entrenados ;)