
Como tantas otras veces,
Forges en su tira de hoy de
El País da en el clavo... sinceramente, yo espero que no se dé ningún tipo de ayuda, subvención o similar por parte del gobierno a ninguna de las empresas promotoras que están acusando ahora mismo la crisis inmobiliaria. Si en estos últimos años no han sido capaces de capitalizar la empresa, de diversificar el negocio, o de, simplemente, pensar en las vacas flacas, allá ellos. Ahora no puede venir el gobierno a salvarles el culo.
Y, ojo, que estoy hablando de las empresas, no de sus trabajadores. Ellos tendrán que acogerse al paro, obviamente, cobrando, eso sí, en función de los ingresos que han estado declarando a la Agencia Tributaria estos años...